Un insólito caso de "olvido" a escasas 48 horas de las elecciones se presentó en el municipio de Palmar de Varela, en el oriente del Atlántico, cuando el Registrador municipal dejó abiertas las puertas y ventanas de la Registraduría local.

Fueron los habitantes de esa localidad quienes después de las cuatro de la tarde se percataron de que la puerta de la Registraduría estaba abierta.

La voz se fue regando hasta avisar a las autoridades de Policía que llegaron al lugar y comenzaron la tarea de “búsqueda” del olvidadizo funcionario público.

Nadie comprendía como en una población en donde ha habido una tensa campaña política y denuncias de trasteo se haya presentado semejante “olvido”. Además, porque en esa oficina pública ya está el material electoral y decenas de cédulas no reclamadas por sus titulares.